lunes, 23 de noviembre de 2015

Ante la propuesta de reestructuración del Grado de Veterinaria de la ULe

Desde Alternativa Estudiantil Universitaria (AEU) queremos manifestar nuestra posición respecto a la propuesta efectuada por parte del Decanato de la Facultad de Veterinaria de la ULE, que plantea la ampliación de la duración del grado (a 5 años y medio) y la reducción de las matrículas (130-140 a 105) con el fin de garantizar la calidad de la enseñanza y superar los controles estipulados por los organismos internacionales.

Manifestamos de este modo nuestra conformidad con la intención de garantizar una enseñanza de calidad, sin embargo entendemos y así exigimos, que las medidas pertinentes para llevar a cabo este proceso no deben pasar nunca por la reducción del alumnado ni, claro está por el aumento de las tasas u otras medidas que carguen las garantías de la calidad de la enseñanza pública sobre los hombros de las familias trabajadoras. Del mismo modo, no consideramos acorde a la idea de una enseñanza pública al servicio de todos los y las estudiantes el hecho de que las medidas que se toman por parte del rectorado y los decanatos, lo hagan en medida de la presión de organismos internacionales y comisiones que de ningún modo se ajustan a la realidad concreta y a la coyuntura del estudiantado de extracción obrera y popular y que por lo general actúan como meros ejecutores de la empresa privada dentro del marco Europeo de Educación Superior, donde vemos que se encuadran los planes que durante los últimos años han hecho retroceder la educación pública en beneficio de la privada (Plan Bolonia y 3+2).


Con todo esto nos reafirmamos en nuestra exigencia de una enseñanza pública, gratuita y de calidad al servicio del pueblo trabajador, exigencia que en lo concerniente a la Facultad de Veterinaria de León se traduce en una mejora de la calidad de la enseñanza acorde con las exigencias de dicha carrera, que en los últimos años ha sufrido un más que notable decremento en lo que a calidad se refiere. Insistimos así mismo en la idea de que las medidas correspondientes a la hora de garantizar dicha calidad, no pasen ni por la reducción del alumnado, del profesorado o de los servicios de la facultad ni por el encarecimiento del grado al aumentarse su duración.