viernes, 16 de octubre de 2015

[Comuniado] CONTRA LA RELIGIÓN EN LA EDUCACIÓN.

La situación de la educación universitaria en España es poco prometedora, sin embargo situaciones como la ocurrida en la Facultad de Educación de la ULe revelan que los problemas existentes en la esfera educativa, además de ser primordialmente económicos por la introducción de las sangrantes y elitistas reformas –LOMCE, 3+2, Estrategia educativa Europea 2015-, se vienen arrastrando desde la propia configuración del sistema educativo. Todas las leyes educativas que regulan la impartición de esta llevan en su interior un engendro, que en este caso fue concebido durante la etapa del nacional-catolicismo, mediante la firma de un Concordato con la “Santa Sede” que otorgaba todo tipo de beneficios a las instituciones eclesiásticas, sobre todo por medio de concesiones que permitían al estamento religioso adoctrinar a la población desde las aulas. Por desgracia, el problema no acaba aquí, sino que la mayor parte de esos privilegios no fueron abolidos durante la Transición, al contrario, en 1979 el Estado español firmo una serie de acuerdos con el Vaticano que permiten la impartición de la asignatura de religión católica fundamentando este hecho en la libertad de conciencia. El contenido de esta materia es elaborado y escogido por la Conferencia Episcopal, aun siendo una asignatura impartida en aulas públicas, pero el colmo de la historia reside en que los profesores encargados de transmitir los conocimientos al alumnado son cooptados por la Conferencia Episcopal y retribuidos con un salario que se distribuye desde el Estado.

Desde AEU, tras recopilar la mayor cantidad de datos que nos ha sido posible sobre los hechos que han ocurrido en la Facultad de Educación – lo cual ha sido difícil ante la confusa información transmitida por diversos medios y organizaciones, nos vemos obligados a denunciar esta situación y apoyar a los compañeros que han sufrido esta injusticia por parte de la administración, no permitiéndoles estudiar la asignatura que han solicitado a principio de curso por falta de los suficientes alumnos para impartirla. Con el objetivo de que situaciones de este tipo no vuelvan a ocurrir, desde AEU reivindicamos la laicidad total y absoluta, no permitiendo bajo ningún pretexto el adoctrinamiento eclesiástico. Unido a esta denuncia, exigimos la enseñanza de todas las asignaturas que se ofertan a principio de curso sin establecer listones de tipo numérico; el único factor que puede alterar la oferta de materias educativas es la adecuada formación de todo el alumnado.

¡Estudiante organízate en AEU, por la defensa de tus intereses!



Nos reunimos todos los jueves a las 14:10 en el hall de Filosfía y Letras